domingo, 28 de octubre de 2012

¿Son atormentados para siempre en el infierno los hombres?

Tormento permanente de un alma inmortal en un infierno de fuego. El primer brote herético.
Por más que se esfuercen  los maestros católicos para demostrar que los cristianos creyeron en la inmortalidad del alma y el infierno de fuego, al recopilar los escritos de algunos escritores del periodo Post-apostólico se evidencia que lo más cercano al tiempos de los apóstoles solo repite lo que enseñó el Señor Jesús y es solo paulatinamente que van añadiendo palabras que van tejiendo nuevas connotaciones a lo original.
A continuación un extracto de una página de apologética católica mis comentarios en azul
El infierno en la enseñanza de los padres de la Iglesia

La Iglesia primitiva y los padres de la Iglesia creían no solo en la doctrina de la inmortalidad del alma, sino en la condenación eterna de los condenados (A excepción de Orígenes y algunos de sus seguidores que erraron al pensar que las penas del infierno eran temporales y de algunos herejes gnósticos que afirmaban que los que no se salvaran serian aniquilados (curiosamente lo que hoy creen testigos de Jehová y adventistas). 
Sin embargo no pueden presentar las opiniones de autores de ese periodo que nos digan con claridad que creían sobre estos asuntos, este era el momento para comentar lo dicho por Jesús y sus apóstoles en un contexto judío, pero nadie lo hizo.

Ya los primeros símbolos de fe afirmaban la existencia de la condenación eterna, como el Símbolo de Atanasio, también llamado Quicumque, en el que se dice “los que obraron bien, irán a la vida eterna, los que mal, al fuego eterno” (Dz 40/76).
Este símbolo repite lo dicho por el Señor, y es claro que al no poder recibir vida eterna los impíos deben morir en este caso con fuego, esa es su paga según su obra.

Ignacio de Antioquía


Santo y Obispo de Antioquia, martirizado en Roma (devorado por los leones) en tiempos del emperador Trajano (98-117). Se conservan de él las siete cartas que escribió camino al martirio aproximadamente en el año 107. Pueden consultar la traducción protestante de las cartas de San Ignacio directamente AQUI la cual está basada en el libro Los Padres Apostólicos, por J. B. Lightfoot. Editorial CLIE

“Hermanos míos, no os engañéis, los adúlteros no heredarán el Reino de Dios. Pues si los que obraron esto según la carne murieron ¡Cuánto más si corrompe en mala doctrina la fe de Dios por la que Jesucristo fue crucificado!. Éste, por ser impuro, irá al fuego inextinguible, así como el que lo escucha. Por eso el Señor tomó ungüento sobre su cabeza para inspirar a la Iglesia incorrupción. No os unjáis con la fétida doctrina del príncipe de este mundo para que no os lleve cautivos lejos de la vida que ha sido propuesta como recompensa. ¿Por qué no somos todos prudentes después de haber alcanzado el conocimiento de Dios que es Jesucristo? ¿Porque perecemos neciamente al desconocer la gracia que el Señor verdaderamente ha enviado? ”
Ignacio de Antioquía, Carta a los efesios, 16-17: FuP 1, 119-121
Ignacio dice lo mismo que está en el Nuevo Testamento: "fuego" "que no se apaga"= "inextinguible" pero además lo iguala a “perecer”= morir.

Justino Mártir

Mártir de la fe cristiana hacia el año 165 (decapitado), es considerado el mayor apologeta del Siglo II.
“Porque entre nosotros, el príncipe de los malos demonios se llama serpiente y Satanás y diablo o calumniador, como os podéis enterar, si queréis averiguarlo, por nuestras Escrituras; y que él y todo su ejército juntamente con los hombres que le siguen hayan de ser enviado al fuego para ser castigados por eternidad sin término, cosa es que de antemano fue anunciada por Cristo”
Justino Mártir, Apología I, 28; BAC 116, 209-210
Cuando añade "sin termino" a "eternidad " parece que no cree en la fuerza de la expresión o que interpreta "eternidad" del modo bíblico, es decir, en la era (venidera). Aquí Justino supone que la condenación tanto del Diablo como de los hombres es sin fin.
“Y no se nos objete lo que suelen decir los que se tienen por filósofos, que no son más que ruido y espantajos lo que nosotros afirmamos sobre el castigo que los inicuos han de sufrir en el fuego eterno’ 
Justino Mártir, Apología II, 9; BAC 116, 271
Esto solo repite lo bíblico

Apocalipsis de Pedro

De los textos apócrifos primitivos es uno de los más importantes, por su antigüedad (fue escrito entre el año 125 y el 150, o lo que es lo mismo a 25 a 50 años de la muerte del último apóstol), y fue tenido en gran estima por los escritores eclesiásticos de la antigüedad. Clemente de Alejandría lo considera como un escrito canónico (ver Eusebio, Historia Eclesiástica 6,14,1). Figura también en el Fragmento Muratoriano (la lista más antigua del canon del Nuevo Testamento), pero con la adición: “Algunos no quieren se lea en la Iglesia.” Otros padres como Eusebio y Jerónimo lo rechazaron.

Un fragmento griego importante del apocalipsis fue hallado en Akhmin en 1886-1887 y su contenido describe visiones que incluyen la belleza del cielo y el horror del infierno y los castigos a los que son sometidos los condenados: “Y había un gran lago, lleno de cieno ardiente, donde se encontraban algunos hombres que se habían apartado de la justicia; y los ángeles encargados de atormentarles estaban encima de ellos.”
Con que no era azufre sino cieno, y ángeles atormentadores. Vaya revelación!
Con estas pequeñas añadiduras fueron torciendo la naturaleza y duración del castigo de los impíos.
El Nuevo Testamento habla de la condenación para el impío pero solo para el día de la segunda venida de Jesús.


Ya en el Nuevo Testamento la doctrina del infierno es mucho más clara, especialmente en la predicación de Jesús, quien amenaza a los pecadores con el castigo del infierno utilizando la figura de la gehenna o basural de Jerusalén.


“Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna.” Mateo 5,29
El recuento de los pecados es el juicio de Jesús "en su manifestación y su reino" y lo que es arrojado es destructible y mortal “el cuerpo”
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar  el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición (apolesai)alma y cuerpo en la gehena” Mateo 10,28
Dios puede apolesai o llevar a la ruina al alma y al cuerpo al gehena pero nunca solo al alma que no existe fuera del cuerpo.
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros!”Mateo 23:15
Se convierten en merecedores de doble condenación por su lejanía de Dios.
“¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna? ” Mateo 23,33
Dios no puede ser burlado
“Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo. Más vale que entres cojo en la Vida que, con los dos pies, ser arrojado a la gehenna. Donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo. Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de Dios que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga; pues todos han de ser salados con fuego.” Marcos 9,45-49
Entrar en la vida es entrar en el Reino que empezará en la segunda venida de Jesús, pero parece que serán arrojados al gehenna es el mismo día cuando los que recibieron la marca de la bestia sean condenados al fuego. El fuego no se apaga porque tiene que ser atormentando el diablo y sus ángeles.
Abundan también el uso de expresiones como “fuego que no se apaga”, “horno de fuego”, “suplicio eterno", “ser arrojados a las tinieblas de afuera”, “rechinar de dientes” para referirse a las penas del infierno..

“En su mano tiene el bieldo y va a limpiar su era: recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.” Mateo 3,12 
Se limpia la era al fin del siglo, la paja se quemara totalmente.

“mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.” Mateo 8,12
Si son tinieblas como no las disipa el brillo del fuego
“y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes…. y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. 
” Mateo 13,42.50
Se usa un horno con el fin de quemar las especies

“Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.” Mateo 22,13
No calificó para entrar al reino. No es que se coló y lo sacaron.
“Entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” Mateo 25,41
Ese fuego lo produce El Eterno y es pur aionion (fuego de la era venidera) Aquí se nos enseña del propósito de crear ese lago de fuego que arde con azufre, para el diablo y sus ángeles los residentes permanentes, el hombre al ser arrojado en su cuerpo resucitado es arruinado para siempre.

“Y si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela. Más vale que entres manco en la Vida que, con las dos manos, ir a la gehenna, al fuego que no se apaga” Marcos 9,43
Sodoma y Gomorra sufrieron el castigo del fuego eterno
“Porque es propio de la justicia de Dios el pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros, los atribulados, con el descanso junto con nosotros, cuando el Señor Jesús se revele desde el cielo con sus poderosos ángeles, en medio de una llama de fuego, y tome venganza de los que no conocen a Dios y de los que no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús. Éstos sufrirán la pena de una ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,” 2 Tesalonicenses 1,6-9
No hay quien soporte la pena de ser arruinado con el fuego que trae Jesús en su segunda venida para la gloria de su poder en su reino.
“Porque si voluntariamente pecamos después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados, sino la terrible espera del juicio y el fuego ardiente pronto a devorar a los rebeldes.” Hebreos 10,26-27
Devorar, procesar y eliminar los desechos, ese es el trabajo del fuego
“Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” Apocalipsis 21,8
Lago de fuego y azufre el método de ejecución para la segunda muerte de los hombres y es el lugar de tormento para el diablo y sus ángeles.
Los de la primera resurrección no son susceptibles de morir de nuevo. Obviamente porque reciben inmortalidad. 


“Y el diablo, su seductor, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde están también la Bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” Apocalipsis 20,10
Pero la bestia y seguramente el falso profeta para esto fueron destruidos por el resplandor de la venida del Señor (los ángeles caídos que subieron del abismo a poseerlos serán atormentados por los siglos de los siglos)
Todo lo humano que cae en el lago de fuego cae en la muerte segunda.
Concluimos pues que los ángeles caídos que rogaron al Señor no ser expulsados de los cerdos ni ser atormentados antes de tiempo, serán lanzados al lago de fuego que no los destruye pero les causa dolor por los siglos de los siglos.

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